Página 236 - Compendio Agropecuario 2012

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la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), aprobada por la FAO el
año 1951. Con la finalidad de dar cumplimiento a las actividades y objetivos de la CIPF
nacen las Organizaciones Regionales de Protección Fitosanitaria (ORPF), organizaciones
intergubernamentales que ofrecen coordinación en el ámbito regional. En el ámbito nacional
los servicios oficiales establecidos por los gobiernos son los Organismos Nacionales de
Protección Fitosanitaria (ONPF), encargados de desempeñar las funciones específicas de
la CIPF, siendo en Bolivia la Unidad Nacional de Sanidad Vegetal del Servicio Nacional de
Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria.
El acuerdo de la CIPF conjuntamente con las ORPF y ONPF es ofrecer un marco pleno
para tratar los temas de protección fitosanitaria y preparar Normas Internacionales para
Medidas Fitosanitarias (NIMF), con el propósito de armonizar los reglamentos de protección
fitosanitaria aplicados en el comercio internacional de plantas, productos de origen vegetal
y artículos reglamentados.
En el ámbito regional, Bolivia es signataria de la Comunidad Andina de Naciones (CAN)
y participa de las reuniones del Comité Técnico Andino de Sanidad Agrícola (COTASA);
y a partir de la presente gestión Bolivia viene participando de las reuniones técnicas del
Consejo de Sanidad Vegetal del Cono Sur (COSAVE), a fin de armonizar requisitos, normas
y procedimientos fitosanitarios para la comercialización entre los países miembros, así
como la elaboración de proyectos de contención regionales como ser Huanglongbing de
los cítricos, chinche del eucalipto y picudo del algodonero entre otros.
Recolección de la plaga
Erinnyis ello
- Palos Blancos. UPSAVIA/VDRA, 2010.
4.3.1 PLAGAS Y ENFERMEDADES EXISTENTES EN EL PAÍS
En la actualidad en el país no se cuenta con un mapa epifitiológico de la distribución de
plagas y enfermedades existentes en el territorio nacional, debido a la falta de información
georeferenciada; sin embargo, se tiene una base de datos con información parcial a cargo
del SENASAG en el marco de sus competencias.
Para el registro de plagas y enfermedades presentes en el país, el SENASAG se encarga
de recoger, comprobar y compilar la información apropiada, basándose en las directrices
de las Normas Internacionales de Medidas Fitosanitarias (NIMF) para el registro de plagas.
La información contenida en el registro de una plaga se obtiene de muchas fuentes y se
caracteriza por niveles variables de confiabilidad (1ª Especialista/taxonómico; 2ª Especialista
profesional, técnico diagnóstico; 3ª Científico; 4ª Técnico; 5ª Aficionado experto; 6ª No
especialista; 7ª Recolector/identificador desconocido). Tomando en cuenta los niveles de
confiabilidad, se registran la mayor parte de los reportes de plagas a través de especialistas
taxónomos (análisis de laboratorio), cuyo respaldo científico se encuentra documentado en
el SENASAG.
Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras
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